Las Majadas...Verde que te quiero verde.

[Y el aliento latente del monstruo reverdece las nubes noche tras noche]












Cuentos de Nocturnio y Alevosio V:)

Como las negras arenas de ciertas playas, tras las copas, era la noche en Las Majadas.
Temblando ajenas en perpetuos guiños acumulaban luz de gas para proyectar nuestras sombras sobre aquella tierra.
Una Venus de Willendorf asume su presencia oolítica enriscada al borde de  un precipicio que se extiende sobre los restos de aquel mar de Tetis en que nos encontramos. Dueña, en otro tiempo, de estos lugares inundados  hasta donde la vista alcanza participamos de un encuentro fugaz de meteoros que se repiten noche tras noche sin descanso bombardeando cuanta tierra hallan a su paso. Dan en la diana de la mítica cazadora pocos y certeramente algunos gamos se convierten en vela de  distraídos frenazos.
Arriesgadas las horas en cerros testigos pasamos de aquellas profundas aguas ahora someros ríos y arroyos que horadan poco a poco el lecho al que encajonan discurriendo para regresar a su viejo encuentro de hace eones.
Pie abajo y la caída mortal rompería el sueño de las pequeñas luces de este firmamento.
Como dos troncos contemplamos la luz verde que desprende el monstruo latente de Trillo, tras los planaltos de las Tetas de Viana.
Eso...d:D´

Cheo o ceo coma un  bloque de perpiaño gris carregado de mica... 
[Lleno el cielo como un bloque de granito gris cargado de mica]

Como micas de una playa  de arenas negras del océano macaronésico.