4/7/23

Rutas Astronómicas de la Ignorancia: El viaje abstracto I


























Cuentos de Nocturnio y Alevosio XVIII:
El extraño caso del Guardia Civil corriendo en el huerto
y del camión que perdió sus ruedas.

Cirrocojos y Estratociegos
Oriónidas y Gegenschein
Foi a luz e a luz foi


Habíamos llegado —tras más de dos horas y media de recorrido— con una intención, retratar la Luz de Gegenchein. Y, aunque tenue, pudimos fotografiarla en medio de tanta luminiscencia nocturna (airglow) y contaminación lumínica.
Muy alta, limpia, brillante, sutil, amplia. Hacia el sur de la bóveda. Contemplada primero a ojo. Después, a primer foco y con la posibilidad de estar difuminada por las tan imperceptibles nubes altas. Ésas que alcanzan los límites de la troposfera. Cirroscojo y Estratosciego con o sin ese

Aún habiendo pasado, supuestamente en la mesosfera, las fugaces noches de oriónidas; hubo muchas, tantas que, mientras cenábamos dedicamos la

s primeras horas a contemplarlas, sin pestañear, sin pulsar el disparador de la cámara; como con aquel de las nieves.

Mientras tanto, el telescopio de Dani, escudriñaba un cielo profundo de interesantes nebulosas que astrofotografiar.

Transcurrió la madrugada en comentarios versados de cerros y revueltas; de vientos inapreciables capaces de derribar el fotograma más apasionado y, como otras veces, en aquel desnivelado valle que proporcionaba una humedad infinita.

Las ópticas vestidas de luto y espuma sudaban sudarios de agua y vapor.
Parece que refrescaba.

Nubes de altísima presencia cerraban el ciclo por agotamiento de las pilas y la carrocería impregnada delataba tanta humedad ambiental procedente del suroeste; precedente de lluvias próximas.

Solos, como siempre, los conejos vela delimitaban la estrecha línea de la calzada y de la vida; qué el asfalto les sea ligero. Quién invidente vive alegre, muere peligrosamente


Y encomendándonos a nuestro santo patrón  MɐiobüR, recogimos plegando bártulos.



The Sound Defects: The Iron Horse