[Otra de Albertucho- Alegría- le cae muy bien...¡maldito mensajero pirómano!]
y se encuentra con las de ostras.
Ostras, qué setas! como éstas
que teniendo yo un tocón enorme
vino, un día, un loco, un ido deforme
y arrasando con gasolina de una lata
quemó casi todo el *bosque.
Quedome una congoja y una rabia
que ni aun habiendo yo ido a Babia
podía olvidar hecho tan desagradable
pues pintaba yo con gusto lo que detrás
me daba el viejo álamo de su tronco
centenario que aun hoy lo miro y lloro.
Hay quien no se anda por las ramas
y todo les parece poco, que seguramente
para que nadie tanto disfrutase
como lo hizo aquel pirómano demente ...[d:D´]
Era la escena que me faltaba para completar esta serie dedicada a algunas setas de "En la Zona mucilaginosa" , ahora que el otoño llega a su fin. Ayer, por La Pedriza, me encontré estas grandes rocas, qué no leñosas, con forma de ostra, como la familia de los pleurotos; a punto estuve de darle un repaso con la lengua y la navaja.
[Ayer descendiendo, con mi amigo Oscar a trocha perdida por La Pedriza, me encontré con estas gigantescas de roca que no eran justamente leñosas. La naturaleza tiene tantos recursos plásticos que impresiona]